Partiendo del significado básico de la palabra, una red es
una extensión colaborativa de nodos con un fin en común, ya sea desde la
clásica red de pesca cuyo fin es filtrar los peces del agua para un fin
alimentario y comercial, así como una red de vínculos cuyo fin más próximo es
mantener la vida social de las personas en pro de aquel instinto gregario que
pregona la psicoanálisis más funcional, el fin es el porqué de la existencia de
las redes.
Las redes sociales siempre han existido, puesto que el ser
humano es un ser social desde sus comienzos. Sin embargo el uso extendido de
esta frase, Redes Sociales, se ha difundido mucho en esta última década debido
al uso de sitios que conectan personas por medio del uso de Internet, siendo
que en realidad se les denomina Plataformas de Redes Sociales, puesto que son
precisamente escenarios por donde se dan cita las herramientas para posibilitar
y potencializar los vínculos de datos entre las personas y entre sus grupos.
Tales plataformas nos permiten acceder a ampliar nuestras
redes de contacto que de otra manera no habría sido posible, siendo que un
contacto tiene su propia red de contactos de los que uno tiene acceso para
poder también compartir la misma o una nueva red de contactos a partir de una
nueva.
Por otro lado, en materia educativa, hablamos de
comunidades, grupos y subgrupos de interés, debido a que los seres humanos no
sólo persiguen un fin alimentario, como en el ejemplo de la red en la pesca,
sino también objetivos de desarrollo y crecimiento, de complementariedad y
profundización. Es por ello que las redes educativas proporcionan el espacio
ideal para que el aprendizaje logre sus cometidos desde la construcción a
partir de la heterogeneidad de sus componentes, tanto integrantes humanos como
elementos del conocimiento.
Hablamos entonces que las redes se conforman por vínculos,
éstos a su vez conforman un sistema del que se desprenden otras propiedades de
las que antes, en forma aislada, no aparecerían.
Desde el surgimiento de la conectividad por medio del uso de
Internet, estas comunidades en las redes han surgido y siguen surgiendo como
una forma de dar solución a una necesidad social, al acceso al conocimiento y a
la formación de manera rápida, económica y eficaz.
Desde un punto de vista práctico, se habla de que el número
de personas que uno puede mantener una relación interpersonal estable es de 150, esta cifra recibe el nombre de número
de Dunbar, en base al antropólogo Robin Dunbar quien determinó bases biológicas
y etnográficas en la estructura de las tribus y poblaciones nómades. Esto viene
al caso para poder identificar que la cantidad de contactos no necesariamente
es proporcional a la calidad en esas relaciones.
De tal forma, como toda herramienta capaz de construir, un
mal uso de la misma puede incidir en un vaciamiento conceptual de las
capacidades y potencialidades del uso de estas Plataformas de Redes Sociales.
Alexanderius
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